La ética es per se la finalidad de toda hacienda humana. Somos el producto de 13.5 mil millones de años de evolución cósmica, y como tal debemos comportarnos. Descartes se auto-definía como una "cosa pensante"; yo hoy nos denomino (a la especie humana) como un ser "material" que posee la cualidad de la "vida" y la facultad del "pensamiento". Así pues, considero que el ser humano es producto de una evolución universal que va de lo sencillo a lo complejo: de lo mineral a lo intelectual, pasando por lo vivo. De tal manera, considero que la facultad del pensamiento es la última de las adquisiciones de un universo que no va a detener su evolución.
Si admitimos la evolución (orgánica e inorgánica) y con (Kant) la necesidad de una concresión ética de la vida humana, el libro que acontinuación se presenta puede resultarnos de interés, pues además de vincular las ciencias naturales y la ética (sin caer en el reduccionismo naturalista señalado por Husserl), nos muestra facetas del evolucionismo poco exploradas, pues nos ayuda a corregir la lectura del darwinismo hecha a conveniencia por diferentes élites con la cual justificaban (y aún lo hacen) la opresión de los grupos humanos distintos a ellos, bajo el argumento de "la supervivencia del más fuerte" (argumento éste que justifica los más absurdos racismos y nacionalismos, pero que se torna totalmente falaz cuando re-leemos los apuntes hechos por Darwin y otros evolucionistas (ya mecanicistas como finalistas).
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Gould Schurman, J., Kantian Ethics and the Ethics of Evolution, Ed. Williams and Norgate, 1881.
